Miércoles Santo en Alhaurín el Grande

Escrito el 26/02/2014
Vera Cruz Alhaurín


El Miércoles Santo, cuando cae la tarde sobre la Ermita del Convento, comienza para nuestra Cofradía los días más importantes de nuestra Semana Santa. Y lo hacemos con la escenificación de varios pasajes de La Pasión de Cristo

En primer lugar, representamos el Sacrificio de Isaac. Una escena que se mantiene en nuestras representaciones desde hace muchos años, por ser el nexo de unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, además de contener una gran carga simbólica
con el sacrificio que realizó Jesús en sus últimos días de vida.




Tras esta escena, representamos la lapidación de la mujer adúltera, y como Jesús, salvó de la muerte a una joven que iba a ser apedreada por adulterio. Después presenciamos la fortaleza de Jesús al despedirse de su Madre, en un cuadro de gran belleza (Despedida Madre e Hijo) y ¿cómo no? somos testigos de primera mano, de la traición de Judas, y la entrega de Jesús, por treinta monedas en un pacto con el Sumo Sacerdote Caifás (Las Treinta Monedas).


El momento cúlmen de la noche llega con la Sagrada Cena. La consagración del pan y el vino en aquella noche, dio lugar a la primera Eucaristía de la cristiandad y es eso lo que recogemos en la representación de un espectacular cuadro que emociona cada año a todos los espectadores de La Pasión en vivo.

Judas abandona la cena antes de tiempo, la traición se estaba consumando. Mientras Jesús se retira en oración al monte de los Olivos, donde siente la debilidad y la duda antes de aceptar su cáliz y ser prendido por los romanos. Su muerte, estaba cerca y así se vive y se palpa en La Oración en el Huerto y el Prendimiento.


Y con esta última escena, finaliza la primera parte de una gran representación que año tras año, congrega a numerosos visitantes para comprobar "in-situ" la grandeza de La Pasión en vivo.