La ya tradicional bienvenida a nuestras representaciones en vivo, marcada por el eco de la voz que resuena: "¡Pueblo de Alhaurín el Grande!", dio inicio a la Semana Santa de nuestra corporación. Aún con la emoción latente de la obra La Magdalena, representada el pasado 15 de marzo en el Teatro Municipal Antonio Gala de nuestro municipio y el 30 de marzo en el Auditorio Edgar Neville de Málaga, el ambiente se impregnaba de emoción, alegría, solemnidad y reverencia conforme se acercó la hora.
Este año, además, se pudo volver a representar los pasajes bíblicos de nuestro Miércoles Santo, después de que las inclemencias meteorológicas lo impidieran el pasado año. Pasadas las 21:00 horas, en el horario programado, dieron comienzo nuestras escenificaciones en vivo en el atrio de nuestra Ermita
Como viene siendo tradicional, en el Miércoles Santo se representaron los siguientes pasajes bíblicos:
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Sacrificio de Isaac
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Despedida de madre e hijo
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Lapidación de la Mujer Adúltera
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Las Treinta Monedas (Parte I)
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Encuentro de María y Magdalena
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La Sagrada Cena
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Oración en el Huerto y Prendimiento
Sin embargo, a esta amalgama de cuadros que nos hacen encarnar de primera mano el clima que envolvía a Jesús, se le añadía un cuadro representativo de lo mas singular, en el que Jesús le devuelve la vista a un pequeño joven ciego, el cual rebosante de alegría, abraza a su madre.
El trabajo de meses atrás, llevado a cabo por un grupo mayoritariamente joven, se vio expuesto en el atrio del convento, transformando una vez más a Alhaurín el Grande en una pequeña semblanza de Jerusalén. Cada detalle, cada ensayo, decorado, cada actuación… se unieron para recrear, como siempre hacemos, con autenticidad los pasajes más sagrados de la historia. El entusiasmo y la dedicación de los participantes se reflejaban en cada movimiento, que, unida a la narrativa sagrada, volvió a recordar la importancia y el significado de la Semana Santa.