“Dios es Amor” (Jn 17, 22-23)
Por una parte, amamos al hermano como Cristo nos ha amado.
Por otra parte, amamos al hermano como a Cristo, porque en cada hermano está el Señor.
Porque amar engendra amor. Así el que ama será amado, el amado responde amando de la misma manera. ¡Es la comunión en el amor!
Bajo un cielo cargado de nubes grises y con la insistente caída de la lluvia, el Jueves Santo, día del Amor Fraterno, amanece con la incertidumbre como compañera. No obstante, los hermanos de la cofradía se disponen a llevar a cabo los ritos del día con determinación y devoción.
A las 11:00 horas, en la ermita del Convento, el ambiente se impregnaba de una atmósfera serena y reverente. Se llevaba a cabo el encendido de velas del trono de María Santísima de la Soledad de mano de la vocalía de tronos, sus capataces y el Hermano Mayor; un momento de profundo significado espiritual. En este Jueves Santo, la ermita se convierte en un santuario de esperanza y amor fraterno, donde las velas encendidas son testigos de la presencia divina que guía y protege a todos aquellos que buscan su luz.
A las 12:00 horas, una gran representación de nuestra cofradía acudía a la celebración de la Misa Vespertina de la Cena del Señor, tradicionalmente conocida como los santos Oficios, en la Parroquia de Ntra. Sra. De la Encarnación.
A las 16:45 horas, como cada año, le dábamos la bienvenida a la localidad a la Banda de Cornetas y Tambores, con Escuadra de Gran Gala, Escuadra de Gastadores y Sección de Honores del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada” de Valdemoro (Madrid). Este destacado cuerpo es Hermano Mayor Honorario de la cofradía, añadiendo especial elegancia y solemnidad a nuestro Jueves Santo.
Posteriormente tuvo lugar el acto de veneración en honor a nuestra Sagrada Titular, la virgen de la Soledad, antesala del cortejo procesional. Nuestra cofradía nombro cofrade de honor al Excmo. Sr. General de División D. José Manuel Santiago Marín, jefe de Gabinete Técnico de la Dirección de la Guardia Civil en Madrid. También se entregó un cuadro de nuestra virgen al comandante Esteban Sánchez Merchán.
Sin embargo, se reunió la Junta de Gobierno y tras diversas deliberaciones, decidió suspender el cortejo procesional. No obstante, el espíritu de veneración hacia la Soledad permanecía inquebrantable. Dentro de nuestra ermita, los hombres de trono se unieron para levantar con devoción la imagen de la Virgen, mostrándonos su rostro sereno. Las distintas bandas participantes nos deleitaron con diferentes marchas. Igualmente, se llevó a cabo una petalada que cubría su imagen de color y amor. Así, concluía esta diferente jornada.
Disponible la galería fotográfica en:https://www.santaveracruz.org/jueves-santo-2024