Encuentro Jóvenes Cruceros

Escrito el 27/10/2017
Vera Cruz Alhaurín






Alrededor de doscientos jóvenes procedentes de hermandades cruceras de toda España, se dieron cita este pasado fin de semana para celebrar el XXI Encuentro Nacional de Jóvenes Cruceros organizado por las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga.

En la mañana del sábado tuvo lugar una visita guiada por las diferentes dependencias de la hermandad, y varias iglesias y hermandades de la capital, en la cual pudimos apreciar el importante patrimonio artístico y documental con el que cuentan las hermandades malagueñas.

Posteriormente, se llevó a cabo una subida a la ermita de Monte Calvario mientras se rezaba un Via+Crucis. Al acto le siguió un delicioso almuerzo en la casa hermadad del Rocío, del cual pudimos disfrutar todos los asistentes.

Tras un breve descanso, se retomaban los actos con una mesa redonda bajo el lema "Juventud y Cofradía" celebrada en la sala capitular de la Agrupación de Cofradías. 

A las ocho de la tarde, daba comienzo la IV Exaltación Juvenil a la Santa Vera+Cruz a cargo de D. Manuel Ángel Rodríguez Martínez, hermano de la Vera+Cruz de Baeza.

El encuentro concluyó el domingo con diversos actos religiosos. A media mañana se llevo a cabo la procesión presidida por el Stmo. Lignum Crucis que recorrió las calles del centro de la ciudad.

Después se celebró una Eucaristía en la Iglesia de San Juan Bautista, oficiada por D. Francisco Aureoles, director espiritual de la Vera+Cruz de Almogía. Durante la homilía, nos recordaba que quien tiene el compromiso con el Cristo de la Vera+Cruz, tiene que ser amigo de la Cruz porque en nuestras almas de jóvenes de la Vera+Cruz tiene que estar escrita la imagen de ese dulce fruto que pende del leño verde, y que está vivo: Nuestro Señor Jesucristo. Y destacó la importancia de  la liturgia y el culto interno para la vida cofrade. Al culmen de la Misa, se realizó una ofrenda floral a Ntra. Señora del Mayor Dolor.
 
Seguidamente y en un ambiente mucho más distendido disfrutamos del almuerzo cofrade, con el que se daría por finalizados los actos.