Peregrinación a Italia. Día 1. Audiencia con el Papa Francisco I

Escrito el 18/10/2017
Dede Cortés Serón


No fue un día cualquier. El pasado miércoles 11 de octubre, una representación de hermanos y hermanas de nuestra Real, Muy Antigua, Ilustre y Venerable Cofradía Franciscana, peregrinó hasta la Plaza de San Pedro, para ser recibidos en Audiencia Pública por el Papa Francisco I. Al frente de nuestra representación, el Hermano Mayor D. José María Díaz Bravo, el Primer Teniente Hermano Mayor, D. Juan Manuel Maldonado Pérez, y el Mayordomo Secretario, D. Francisco Serrano Aragón, que junto con varios miembros de la Junta de Gobierno y todos los hermanos participantes en esta peregrinación, se situaban en un lugar de privilegio dentro de la Plaza para ser partícipes de un día histórico para nuestra Cofradía.

Pasaban pocos minutos de las 9.30 de la mañana cuando salía del interior de la Ciudad del Vaticano, Su Santidad el Papa Francisco I entre el clamor de todos los presentes, mientras que diferentes representantes de la Prefectura de la Casa Pontificia, saludaban a todas las corporaciones e instituciones que estaban siendo recibidos en audiencia en sus diferentes idiomas. 

Antes de ocupar su sede en el altar delante de la Basílica, el Papa paseó por las calles habilitadas a lo largo de toda la plaza, siempre con una bondadosa sonrisa en su rostro y dejando un inmenso reguero de paz y sosiego entre la multitud. 

Pero Dios quiso regalarnos un recuerdo imborrable y al comenzar su recorrido por la plaza, pasó por el lugar donde se encontraban nuestros hermanos y en un instante, hizo parar su vehículo para bendecir con un beso a los dos peregrinos más pequeños de nuestra representación, Francisco Javier y José María. Fue un momento indescriptible, de alto contenido simbólico. Con aquellos besos, el Papa bendecía a los más pequeños peregrinos como la representación más pura e inocente de todos los hermanos de arriba. Fue emocionante ver la cara de felicidad de sus padres, de sus abuelos y de todos los peregrinos. Lágrimas de alegría. La paz del Señor y la bendición a través de la cual, todo el esfuerzo realizado para estar ahí, en ese momento justo, había tenido una pronta recompensa para todos.

 




Momentos después del paso del Papa Francisco I, el responsable de la prefectura daba la bienvenida a los peregrinos de nuestra Cofradía y acto seguido a nuestra Coral. En la Audiencia del 11 de octubre, pedimos ser recibidos tanto por la Cofradía, en peregrinación a Roma y Asís, como por la Coral, con motivo de su XXX Aniversario y de su participación en el Certamen Internacional "Cantos de la Montaña" de Latina.

El Papa llegaba hasta el altar y comenzaba la Audiencia con la lectura del Evangelio y las reflexiones en torno a la esperanza vigilante. Al finalizar la Audiencia, se dispuso a impartir la bendición apostólica a todos los peregrinos y a cada uno de los objetos de culto y devoción que cada corporación o institución había traído en peregrinación. Nuestra Cofradía no podía dejar de pasar esta oportunidad y gracias a la donación de diferentes personas, pudieron ser bendecidos por el Papa Francisco I, tres regalos para nuestros Sagrados Titulares. 

Un escudo de oro realizado para la ocasión para el Señor del Convento, donado por los peregrinos de este viaje. Un rosario para María Santísima de la Soledad, que ha sido donado por la hermana María Bravo y un Sudario para el Santo Sepulcro que ha sido donado por las camareras de nuestro Sagrado Titular.

Tres miembros de nuestra Junta de Gobierno, recibían la bendición apostólica portando los tres regalos en otro de los momentos de esta mañana tan especial.

 



Terminaba la Audiencia entre el fervor popular y tanto la Coral de la Santa Vera+Cruz como los hermanos y hermanas que han peregrinado, acababan su primer día cofrade en Roma, pero aún quedaba tiempo para visitar los Museos Vaticanos, la Catedral de San Pedro y dar un paseo por el centro de la ciudad eterna. Todo ello, con la sensación y la satisfacción de haber sido partícipes de un gran día para la historia de nuestra Cofradía y cómo no, para el recuerdo de todos los peregrinos.