El pasado sábado una representación de nuestra Cofradía se trasladó a la vecina localidad de Alozaina para compartir con ellos la celebración de un gran acontecimiento, el 75 aniversario de la Bendición de la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo Atado a la Columna, titular de la Hermandad de la Vera Cruz de este pueblo.
Para nosotros la celebración tenía un cariz un tanto especial ya que sería nuestro Sagrado Lignum Crucis el que presidiría tanto la solemne Eucaristía como la Procesión junto al "Amarrao" modo en el que los lugareños se refieren de manera cariñosa a su sagrado titular.
La reliquia de la Santa Cruz de Cristo fue recibida con el mismo cariño y respeto con el que los hermanos de Alozaina nos pidieron poder tenerla para este día.
Al iniciarse la misa y tras hacer entrega al párroco del Lignum Crucis, este hacia su entrada en la Parroquia bajo los sones del Himno Nacional y tras ser depositado en el Altar Mayor presidió una bonita Eucaristía en la que el Párroco D. José Luis Bellón nos animó a "los cofrades de todos dos días del año a seguir trabajando por nuestra fe y tradiciones".
Tras la Eucaristía se inició la procesión por las calles del pueblo con la presencia de representaciones de numerosas hermandades vecinas y destacando el gran cariño con el que el párroco se fue acercando a las casas de los mayores y enfermos y les daba a besar la reliquia de la Santa Cruz de Cristo, destacando el privilegio de poder tenerla durante unas horas entre los vecinos. Al llegar de vuelta a la Parroquia el párroco dio la bendición al pueblo con el Santo Lignum Crucis que de nuevo entró en la parroquia bajo los sones del Himno Nacional.
Finalizada la procesión la Hermandad anfitriona ofreció un ágape en el que pudimos compartir impresiones con el resto de Hermandades y Cofradías participantes.
Una tarde noche sobre todo emotiva, al poder disfrutar del privilegio de compartir algo tan nuestro como es el Sagrado Lignun Crucis y que fue tan honrado y venerado por tantas personas de Fe.
Gracias a nuestros hermanos de Alozaina y al párroco de la localidad, por el exquisito trato y por la solemnidad con la que acogieron la Sagrada Reliquia.
