Fiesta de la Ascensión del Señor

El domingo día 2 de junio la Iglesia celebra la fiesta de la Ascensión del Señor a los Cielos y como ya es tradición nuestra Cofradía se acercó a las personas mayores y enfermas para llevarles la comunión y el Santo Lignum Crucis. 
Tras la misa en la ermita del Convento un grupo de hermanos acompañamos al Hermano Mayor y al padre Quirino en esta gratificante labor.
Recibieron el cuerpo de Cristo 16 hermanos y hermanas de arriba a los que la enfermedad y la edad les impiden participar de la Eucaristía. 
Los que participamos en esta visita  fuimos recibidos en todos los hogares con un cariño y emoción que hacía que los sentimientos fuesen recíprocos y si era algo muy grande lo que se llevaba a estos enfermos, también era  grande lo que de cada casa nos llevábamos. 
Al sufrimiento de los enfermos se les une la tristeza de sus familias que los atienden con entrega y sumo amor, tarea ardua y dura por tener que aceptar la enfermedad de sus padres, madres, hermanos o hijos....
Pero el Señor del Convento les da fuerzas y les reconforta en el dolor. La aceptación de la enfermedad, la confianza en Él para descargar la pena, la paciencia y el cariño de quienes los cuidan son la respuesta a tan dura realidad. 
Muchos momentos los vividos y todos llenos de Verde, llenos de Día de la Cruz: Cuadros del Señor del Convento en las cabeceras de las camas, fotografías de aquellos tiempos en los que la juventud y la salud  les permitían trabajar por la Cofradía, pañuelos verdes al cuello, centros de romero y flores que adornaban ese pequeño altar donde poner el Lignum Crucis para su veneración, canciones que nos transportaban a un continuo 3 de mayo y vida, mucha vida a los pies del Señor del Convento. 
Desde estas líneas queremos manifestar nuestro agradecimiento a las familias que nos acogieron y recibieron con tanto cariño y desde aquí nuestra oración por los enfermos  y por los que los atienden y cuidan.
" Estuve enfermo y me visitaste". El Día de la Ascensión la Cofradía visita al Señor del Convento en cada casa donde postrado en una cama se encuentra un hermano o hermana de arriba, ellos son nuestros cristos en este mundo. 
¡GRACIAS SEÑOR DEL CONVENTO POR TODO LO QUE NOS DAS