Llegó agosto y el caluroso mes trajo la festividad de la Patrona de Alhaurín el Grande, de la Virgen de Gracia. Este año se esperaba con muchas ganas y era muy especial todo. La Virgen salía por primera vez tras la pandemia para realizar las tradicionales visitas a los barrios. La primera salida, la primera visita era a nuestra ermita para encontrarse con el Señor del Convento. Ha sido una espera larga, ha sido un encuentro maravilloso.
Nuestro hermano mayor, José María Díaz Bravo, escribió una carta antes de la visita invitando a la participación y al disfrute. Así ha sido. Nuestro templo fue un ir y venir de cofrades y devotos para visitar a la Patrona de la localidad.
La Virgen salió de la Parroquia el pasado miércoles 10 de agosto bajo las notas musicales de la Agrupación Músico-Cultural de la Santa Vera-Cruz. Con gran devoción jóvenes cofrades la portaban. Acompañamos a la Hermandad de la Virgen de Gracia en el traslado con el estandarte de la Cofradía. Más de medio centenar de niños y niñas de nuestra Cofradía estrenaron vestimenta para esta fecha tan especial. Cuánto amor, cuánta devoción se han visto en mil tareas que han hecho los hermanos para estos días en los que la Patrona ha visitado el Convento. La procesión con los niños era pura vida y alegría.
La venida al Convento quedará en la retina de todos los que tuvimos la suerte de estar. La música de la Pepa “llenó” la llegada de la Patrona a un Convento engalanado. Antes de la llegada hubo petalada en la calle Convento. La banda de música tocó “Encarnación Coronada” y todos al final cantamos “Dios te salve María…”
El coro Aromas de Mayo esperaba a la Virgen al entrar en la plaza del Convento. Sus maravillosas voces blancas deleitaron a los presentes.
En las torres del Convento las campanas sonaron y maravillosos fuegos artificiales encendieron el cielo de colores… ¡Viva la Virgen de Gracia!
La Coral cantaba letras que estaban en el recuerdo a nuestra Patrona al entrar ésta en la Ermita para concluir con el himno de la Cofradía. Momentos cargados de sentimiento y de emoción. ¡Qué maravilla los exornos florales de la ermita! Después un grupo de verdiales terminó actuando en la plaza del Convento y también dentro de la Ermita. No cabía nadie en la plaza del Convento y del Ayuntamiento, preparada luego para la Verbena… ¡Cuánto trabajo realizado! La noche, como decía nuestro hermano mayor en la carta escrita días antes, fue un ir y venir de devotos y cofrades visitando a nuestra Patrona en la ermita y conviviendo en la verbena que con tanto cariño habían preparado esos cofrades que hacen de todo siempre, a cuantos tenemos siempre que agradecer.
Después de acompañarla toda la noche, a las 7 de la mañana se rezó el rosario.
Durante la mañana siguieron llegando fieles y al mediodía hubo un almuerzo de confraternidad.
Por la tarde tuvo lugar la primera Misa de Triduo; “desde que la tarde fuera cayendo ayer y hasta este momento, un sinfín de plegarias, de miradas, de agradecimientos,…, se han ido sucediendo en nuestra ermita, contemplando la imagen de nuestra madre de Gracia a los pies de su hijo, el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz”. Al finalizar la misa nuestro hermano mayor y la hermana mayor de la Virgen de Gracia tuvieron palabras de agradecimiento. Nuestra cofradía regaló a la Hermandad de la Virgen de Gracia un obsequio con el logo del centenario de la reconstrucción de nuestra centenaria Ermita.
Y salió la patrona de las puertas del Convento y la acompañamos hasta calle San Rafael para que siguiera su traslado hasta la calle de la Cruz.
Hemos tenido el privilegio de recibir a la Virgen de Gracia en su primera salida y lo hemos disfrutado en cada momento.
¡Viva la Virgen de Gracia!